El choque disputado en el estadio Charles Konan Banny careció de goles pero tuvo varias ocasiones muy claras.
Sudáfrica supo aprovechar la malísima ejecución de lanzamientos en los penaltis por parte de los jugadores de Cabo Verde, logrando su pase a semifinales como en 2013.
El meta Ronwen Williams, que detuvo cuatro penaltis, se convirtió en el héroe de Sudáfrica.
La selección de Bubista falló cuatro de los cinco tiros. Los tres primeros, ejecutados por el rayista Bebé, por Willy Semedo y por Laros Duate, y el quinto lanzado por Patrick Andrade. Solo marcó, el cuarto, Bryan Teixeira. Excesiva facilidad para su rival.
Sudáfrica, que falló dos y marcó dos, logró el triunfo y jugará las semifinales contra Nigeria de Victor Oshimen en el intento de obtener su segundo título de la Copa de África. Aspira a su tercera final. Fue campeón en 1996 y perdió la final de 1998.