El partido disputado en la tarde de este miércoles entre el Living Sport masculino y Nueva Era, ha dejado un mal sabor de boca al equipo de Remo en los resultados, Living Sport. El conjunto de Nueva Era, que entrena el ex capitán de la selección ecuatoguineana de baloncesto Francisco Mba Nzang, como visitante, ha derrotado 41-89 al living sport.
Un vapuleo que para el entrenador de este equipo, Remo, se debe a la incapacidad de los árbitros de la liga regional insular de baloncesto, asegurando que están haciendo un cachondeo total. “Esto es un cachondeo total éstos árbitros, tanto los comisarios de mesa como los árbitros están haciendo un cachondeo aquí” afirmaba.
Por otro lado, ha señalando que es imposible que haya una liga nacional de baloncesto competente mientras sigan siendo protagonistas los jueces de los partidos. “No puede haber liga así, no se puede estar quejándose de los árbitros de esta manera”.
Sorprendido y enfurecido está con el número de personas que según él, imparten justicia en la cancha en las competiciones ligueras a nivel de la región insular, además de ser inexpertos, asegura “Toda una competición, solo hay dos árbitros y no entienden nada”.
Haciendo un repaso de la realidad vivida en la cancha, living sport se ha presentado con seis jugadores al inicio del encuentro, solo un cambio tenían en el banquillo, en el segundo cuarto, aparece el séptimo jugador, quien llegaba con retraso. Uno se lesiona y el que tarde ha llegado, también ha vuelto a ser expulsado por razones disciplinarias. Todo un cuarto tiempo sin efectuar ningún cambio.
Vicente Benjamín Roka Santander, capitán de Living Sport, a diferencia de su entrenador Remo, reconoce la falta de jugadores en este equipo y admite que han hecho lo que han podido.“Somos un equipo humilde con justos recursos, para no decir pocos. Estamos compitiendo en base a lo que tenemos de recurso a diferencia del equipo contrario, Nueva era” . Añade que “lo hemos sujetado como hemos podido pero no ha sido para más”.
De este modo Living Sport dice adiós al sueño de hacerse con la liga nacional de baloncesto, garantizando la vuelta a casa con las manos vacías.
