Un grupo de chicas que representan al resto de jugadoras de baloncesto en el país, han roto el silencio a últimas horas de la tarde de este domingo, primero ha sido mediante redes sociales, y posteriormente han ultimado en el programa «Deportes en Televisión Guinea Ecuatorial». Las chicas, denuncian falta de igualdad en las oportunidades.
Librada Nzang, Felisa Melena Eyang y la polivalente Verónica Mikue, tras largos años de aguante, su paciencia se ha visto agotada. La última competición de las eliminatorias de la l AfroCan desarrolladas en Camerún del 19 al 25 de marzo, han constituido la gota que ha colmado el vaso.
Hace una semana se organizó en Camerún una competición mixta, las eliminatorias de la AfroCan 2023, donde los dirigentes de la FEGUIBASKET inscribieron únicamente a la selección masculina, al ser preguntados del porqué de eso por las jugadoras, afirman que la respuesta fue que son «incapaces,no valen para nada», y al final los chicos acabaron recibiendo goleadas nunca vistas.
Las jugadoras enuncian también la desigualdad en los premios de la Liga, poco interés en la organización de competiciones femeninas, desigualdad en la formación de los oficiales, es decir, árbitros, jueces, cronometradores.
De igual modo han informado que, hace un año que la directiva masculinizada de la Federación cesó a la única mujer que era la Vicepresidenta, y hace unos días que las comunicaron que ya habían nombrado a otra mujer, pero que sean las mismas jugadoras las que deben buscar conocerla. «¿qué manía» resalta otra de las denunciantes.
Lo más lamentable de lo que nos han contado las chicas es que, después de su clamor por televisión, aseguran que un alto dirigente de la Federación las ha enviado un mensaje amenazando con suspenderlas como jugadoras durante 2 años, y que, vayan a donde sea no van a ser oídas.
El Baloncesto se considera «para hombres y no para mujeres», denuncian, mientras piden la intervención de la Primera Dama de la Nación, el Ministerio de Asuntos Sociales e Igualdad de Género, a la Organización de mujeres de PDGE y al Comité Olímpico, mediar la crisis con los hombres.